Wii

Ahora que estamos en estas fechas de juguetes, para los niños y no tan niños, quería comentar la que para mi ha sido una de las mejores ideas que ha tenido nadie en el mundo de las consolas desde hace mucho tiempo: La famosa Wii.

Desde hace mucho tiempo he estado en contra de las consolas. Siempre he mantenido que para jugar te vale lo mismo un ordenador, con el añadido de que el ordenador además te sirve para muchas otras cosas -útiles o no-, aunque a veces me cansaba de instalar y reinstalar los drivers de la tarjeta gráfica, la de sonido... y empezaba a verle alguna gracia a eso de enchufar el cacharro y jugar directamente, sin problemas de configuración ni de rendimiento.

Ahora han llegado los tipos de Nintendo, y con ellos La Revolución: Algo tan simple como un mando que detecta los movimientos. Sólo la he probado un par de veces en casa de amigos, y no me he divertido tanto en tiempo. Jugar al tenis es tan simple como mover el mando como si fuese la raqueta. Jugar a los bolos igual. Incluso el juego del boxeo es divertidísimo -ya casi no me quedan agujetas-.

Pero los gráficos son muy pobres dirá alguno, comparándola con los de la última PS3 o la xBox. Y es evidente que tienen razón. Lo que pasa es que para mi los gráficos y los sonidos son algo secundario, y la jugabilidad y la diversión lo principal. Supongo que nos pasará lo mismo a los que venimos de otra época, cuando nos pasábamos las horas jugando con los Spectrum y los primeros juegos de PC, con gráficos muy malos pero muy adictivos, donde nos pasábamos las semanas y los meses viciados a pesar de esos gráficos tan pobres.