lunes, 7 de enero de 2008

Ubuntu, 1er asalto

Lo mío con linux debe ser como esas relaciones que siempre están discutiendo, pero que incomprensiblemente siempre terminan volviendo. Desde aquella vez que un amigo de la universidad –Julio, alias Bono- vino a mi casa con una Suse para montar mi servidor de correo en casa –las ADSL todavía te ponían IP fija-, he pasado por bastantes intentos de pasarme este sistema operativo. Casi todas con Debian.

Ahora llevo bastante tiempo únicamente con XP en los dos ordenadores de casa. Funciona muy bien y no da problemas; quién lo iba a decir hace 15 años. Sin embargo, siempre estoy con la tarea pendiente de volver a linux, principalmente porque varios buenos amigos no dejan de insistir... por decirlo fino.

Así que aquí estoy, tal como dije que haría, y no se trata de una de mis promesas de año nuevo. El caso es que entré en la página de ubuntu [www.ubuntu.com] me bajé la última versión, que viene a ser la 7.10, la quemé en un CD y me dispuse a instalarla en el portátil que hace las veces de servidor de ficheros.

La verdad es que la instalación empieza muy bien, con un menú clarito, opciones para ponerlo en español, y si no haces nada comienza el sólo. Después de esto una pantalla con el logo de la empresa y una barrita roja o naanja que va pasando a derecha e izquierda. Muy buena pinta, y muy buenas sensaciones.

Y ahí se acabó la buena pinta, las buenas sensaciones, y por acabarse se acabó hasta el entorno gráfico. Porque después de eso pasamos a una neutra pantalla negra, y la cagamos Carlos. Así, sin un mensaje de error, sin decir adiós, ni nada de nada. Una pena, la verdad.

Se que podría probar muchas cosas, como por ejemplo la instalación “a prueba de fallos”. Pero es que no me da la gana, con perdón por la bordería. Y no me da la gana porque me quiero poner en la piel de esa inmensa cantidad de gente que tiene un ordenador y no tiene ni puta idea de cómo funciona. Quiero meter el CD y que todo funcione sólo y a la primera. Es decir, quiero que me pase como con XP.

¿Que linux es mejor que windows? Pues a ver si es verdad y lo demuestran, porque con estas chapuzas cuesta defenderlo en una discusión. Y yo creo que ya está bien de vivir de las rentas, de la castaña que era Windows 95, del pantallazo en la presentación de Windows 98, y del Blaster. Que da grima leer cómo se alegraba la peña hace unos meses porque Ubuntu había superado a Win98 en las estadísticas de sistemas operativos utilizados en la navegación por internet.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Venga, va... El portátil no es la mejor opción para hacer pruebas con Linux (sea Ubuntu o el que sea), porque los portátiles suelen ser más "especialillos" en el hardware...

Prueba a montarlo en un sobremesa, hombre, a ver si mejora la cosa, y luego te pasas al portátil.

:-)

JoseMa Perez dijo...

Un amigo me contó que trabajó en una floristería, y tenían un método infalible para quitarse problemas: Si les llegaba un cliente diciendo que había comprado una planta y se le había secado, lo siguiente era preguntarle si la había regado mucho. Si contestaba afirmativamente, le replicaban que hizo mal, que la planta que se llevó requería poca agua. Si contestaba que no, le respondían que precisamente la planta que se llevó requería mucha agua. No me ha contado nada de clientes reincidentes.

Si es un portátil, porque es un portátil. Si es un sobremesa, porque la tarjeta gráfica está integrada en placa. Si es una ATI, porque con las Nvidia va mejor. Si tiene 7 años, porque es demasiado viejo y los drivers ya no se soportan. Si es de este año, porque es demasiado nuevo y los drivers se están testeando. Si es un Dell, porque es una marca propietaria que no comparte. Si es un clónico, porque vete tu a saber la tecnología que le han metido.

Rafa, ya se por quién preguntas pero hoy no ha venido. :-)

PD: "A más a más", que no tengo un sobremesa ni me apetece mucho comprarlo para estos menesteres. :-D

Anónimo dijo...

Venga, vale...

X-DDDDD