Por fin un poco de cordura. Y es que creo que ya va estando bien de tanta exageración y tantas burradas como llevamos aguantando -y lo que te rondaré morena- sobre la famosa nueva pandemia. Que se ve que con la del pollo alguien no consiguió hacer tanta caja como tenía previsto y lo está corrigiendo a base de bien.
Me refiero naturalmente a las últimas declaraciones de la Organización Médica Colegial, que no tienen desperdicio y cuya lectura es más que recomendable.
Ante tamaña colleja, la titular de Sanidad ha reconocido que efectivamente se están pasando dos condados y tres pueblos, en ese afán tan de nuestros políticos de no vaya a ser que, y de yo no soy menos que nadie.
Aunque no falta quién tiene que ser más papista que el papa, y más demagogo que la madre que la parió, mojando en la salsa que haya que mojar con tal que tenernos a todos encabronados.
¿Alguien se imagina que el año pasado nos hubiesen ido contando en vivo y en directo, como están haciendo ahora, los 8.000 o 10.000 muertos a causa directa o indirectamente de la gripe estacional, también llamada de andar por casa?
Miedo me da como cunda el ejemplo y lo aplique, no se, cualquier farmacéutica con alto grado de stock en parches y chicles de nicotina. Imagino en todos los telediarios la cifra de muertes a causa de la pandemia del tabaquismo N2H2, que ya adelanto yo que no son ni 10 ni 20. Acojona.
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