La otra tarde fui con Enara a comprarle unas zapatillas. ¿Te gustan estas? Vale, vamos a esperar un poco que el señor nos va a traer unas de tu número para que te las pruebes, a ver cómo te quedan. El tipo que va y vuelve con una caja.
Enara que se prueba la zapatilla, se pone de pié, anda un poco con ella.
- ¿Te gusta Enara?
Enara que se mira la zapatilla, me mira a mi y me dice toda seria:
- Papa, pero es que yo quiero dos.
A ver quién es el guapo que se aguanta la risa en esa situación.
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