En estos días se está celebrando la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, ARCO para los amigos, al hilo de lo cual hacían un programa en la radio contando algunas de sus obras de arte. Perdón, "obras de arte".
Una de ellas es una pequeña fotografía de una mujer muy importante que tiene que ver con los microcréditos a otras mujeres en países en vías de desarrollo. La foto cabe en la palma de la mano, y está iluminada con 6 focos. Eso simboliza que a veces cosas muy llamativas hacen ver otras más discretas, y no sé cuántas cosas más.
40.000 dólares.
Eso si, aclaraban, los 6 fotos están incluidos en el precio.
Otra de las "obras de arte" era una habitación llena de zapatillas usadas, tiradas a la buena de Dios. Cada una de las zapatillas las ha comprado y usado el artista, y cada una de ellas tiene una semilla de soja para simbolizar las piedras en el camino, o algo así. Además, el bueno del artista no ha dejado que cualquiera haga su trabajo, sino que ha venido desde donde sea que vive a tirar -literalmente- las zapatillas en la habitación.
100.000 dólares.
Ante la pregunta del reportero sobre si el artista va a ir a casa del que compre la zapatería de segunda mano para ubicarla le han contestado que no, que la intención es lo que cuenta y que en todo caso se acompañará con una foto de la posición que tienen en La Feria.
De verdad que tengo muchas, pero que muchas ganas de que llegue pronto el día en el que saldrá el niño de entre la multitud gritando que el Emperador va desnudo.
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