Llevo con el blog en modo reposo desde hace casi dos años. El proyecto de El Pincel Pisador, unido a otros asuntos personales, me dejado poco tiempo -y ganas- para publicar también aquí. Siempre he tenido muy claro que escribir en el blog tiene que ser algo que apetece, no una obligación, y por eso tampoco he hecho nunca un esfuerzo por retomarlo. Eso si, tampoco me he planteado dar la aventura por concluida y cerrarlo definitivamente.
Ahora, quizá por esos ímpetus del año nuevo y los nuevos propósitos, he decidido retomarlo -a ver cuánto te dura, pensarán algunos-. Eso si, sin grandes ambiciones ni novedades, que ya voy estando viejo para cambiar.
Feliz 2014