Los pastelitos de nata no engordan,
los que engordamos somos notros.
Hace poco he visto esta noticia en Mangas Verdes y me ha recordado esa tontería.
Vienen a decir lo que cualquiera puede ver con sus propios ojos, a poco que mire o escuche, y es que la música nunca ha estado mejor. Nunca como ahora ha habido tanta y tan disponible. Escuchar música en directo está al alcance de cualquiera, la mayoría de las veces por el precio de una consumición -o ni eso-. Cualquiera con ganas y un equipo mínimo puede hacer un disco; incluso un buen disco -por cierto Sla, como me fastidia no poder poner un enlace a tus canciones desde ningún sitio-.
El otro día leía en algún sitio la locura a la que han llegado las megaestrellas y las multinacionales discográficas, con contratos tan desorbitados que cuando sacan un nuevo álbum necesitan vender millones de copias para que resulten rentables.
Pues eso, que la música va muy bien. Los que van de culo son los de la industria discográfica.