La historia empezó con la capa base de la piel, luego unos días sin pintar por falta de ganas, después unas contracciones, un parto, una niña preciosa, y el pintado lo he seguido hace unos días. Realmente han sido como cuatro horas, pero con un gran descanso entre el inicio y el final.
Estos son los nuevos valientes que pasan a engrosar la lista de mis compañías libres, incluido el caballero del lobo blanco retirado. Y es que, según han dejado las reglas en la última edición, no le ha quedado otra opción que dejar el martillo a dos manos y sacar su viejo trabuco. Y no es el único en mi ejército que ha dejado el caballo por la granja.
1 comentario:
Desde luego hay que ver que vas mejorando mucho. En este tiempo has conseguido hacer las cosas cada vez mejor. ¿Quien lo diria cuando se te veia empezar con esto? Has progesado adecuadamente...xD
Ah! y pintando tampoco vas mal. :P
Un saludo.
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